Cómo armar tu viaje a Polinesia Francesa

 

Tiene complicaciones armarlo de manera independiente, pero se puede. Regla dorada es reservar antes los alojamientos e incluir los traslados de llegada. En Polinesia arribar a un hospedaje y encontrarlo lleno fastidia por lo difícil y caro que es movilizarse de un lugar a otro.

Recurrir a un agente de viajes especializado, que conozca el lugar, conviene. Alguien con quien pueda establecerse una relación personalizada; alguien fácil de contactar en caso de contratiempos durante el viaje.

Los agentes de viajes especializados, aparte del conocimiento, con frecuencia consiguen mejores precios y ofertas no disponibles para el pasajero independiente. Además, queda uno mejor cubierto ante imprevistos: huelgas —no son raras las de los bomberos de los aeropuertos y empleados de Air Tahiti—, trastornos climáticos, problemas de salud, retraso o cancelación de un vuelo y contratiempos varios que uno no contempla.

Dos ejemplos de situaciones impredecibles de cuando yo vendía paquetes turísticos: recuperación de un pasaporte dejado atrás en Moorea (los pasajeros se percataron después de llegar a Bora Bora) y de un bolso de mano olvidado en el traslado al aeropuerto en Tahiti (los pasajeros ya estaban en vuelo a otra isla). Situaciones casi irresolubles para quien viaja por su cuenta.

¿Algún agente recomendable? César Ribba; fue gerente de Lan Airlines en Papeete, es serio, responsable, y desde hace años ofrece viajes a través del sitio polinesia.cl.


¿Qué incluir en la reserva previa?

El desayuno; americano, si es posible. Es más caro que el continental, pero incluye mucho más y permite aligerar el almuerzo.

Comer en Polinesia es caro, pero no significa que conviene prepagar las cenas. El precio de las cenas prepagadas considera, por lo común, 3 platos: entrada, plato de fondo y postre. Generalmente el precio se basa en platos término medio y se cobra suplemento si el pasajero come platos más caros. Es poco probable que el pasajero pague más por las comidas si lo hace directamente en el hotel. Más bien paga lo mismo o menos, y además puede elegir algo más barato o comer uno o dos platos en lugar de tres.

Sí sería aconsejable el prepago de las comidas para quienes prevén pagar el viaje en cuotas, porque nunca —¡nunca!— viajen a Polinesia sin los fondos necesarios para pagar las comidas.

Tampoco recomiendo incluir excursiones en la reserva previa. Esto por precio —en general costarán lo mismo o menos si se contratan en el destino—, pero también por el clima. Bien podría ocurrir que el día de la excursión reservada llueva. Una vez en la isla, en cambio, es más fácil intuir cómo estará el tiempo al día siguiente.

Es fundamental asumir que la salud es cara, y mucho, en Polinesia. Recomiendo encarecidamente viajar con un seguro de viaje que cubra gastos médicos.

En cuanto a qué islas incluir en el itinerario y qué época es mejor para viajar, toco esos temas en otras entradas de la sección Recomendaciones de este blog.

Fotos:
Nuku Hiva, islas Marquesas © G. Le Bacon / Tahiti Tourisme
Mujer de Rurutu, islas Australes © Tahiti Tourisme

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