Qué hacer en Bora Bora


Impresiona en Bora Bora el turquesa intenso del agua. Y es justamente por ese mar resplandeciente que navega la excursión más popular. Incluye 3 detenciones: encuentro con rayas en la laguna interior, nado con tiburones afuera del arrecife y nado con esnórquel en un jardín de coral. Cuesta unos 115 €; si se agrega almuerzo típico en un islote, 150 €.

Suele ser, dicha excursión, en piragua a motor, techada, pero hay variantes más o menos parecidas en moto de agua (2 h, 240 € por dos personas compartiendo moto), lancha y catamarán. Pueden ser excursiones en grupo o privadas.

Bora Bora también es colorida bajo el agua. Ya lo vislumbra uno nadando con esnórquel, o a bordo de una lancha con fondo de vidrio (51 € el paseo de hora y media de Moana Adventure Tours), o tomando la excursión de 3 horas en el semisumergible Nautilus (180 €), pero es posible zambullirse hasta los 3 metros de profundidad sin mojarse la cabeza y respirando como en la superficie. Bien vale la pena. Hay dos alternativas: la caminata submarina con escafandra (Aqua Safari, 124 €) y la escúter submarina, en la que uno va sentado y en pareja (Bora Ocean Adventure, 430 € por las dos personas). Ambas inmersiones duran unos 30 minutos.

Buceo con botellas de oxígeno por cierto hay. En Bora Bora se bucea en la laguna interior y en el arrecife externo. Se bucea en busca de mantarrayas y tiburones de distintos tipos, y se ven también rayas águila, napoleones, tortugas y peces de arrecife. Precios: inmersión estándar, 100 €; bautismo o actualización, 122 € (Eleuthera Bora Diving Center).

De julio a noviembre se dejan ver ballenas jorobadas en los mares de Polinesia Francesa. Las excursiones a su encuentro están reglamentadas: no más de 6 personas en el agua (además del guía) y prohibición de acercarse a menos de 15 metros. 200 € en Reef Discovery.

En Bora Bora se pesca: meros, jureles y pargos en la laguna interior (530 €, 4 h, Moana Adventure Tours); atunes, wahoos, barracudas, jureles mayores y mahimahi en mar abierto, donde en ocasiones pica un marlín azul.

Dos actividades disponibles desde hace años son el paracaídas ascendente (desde 100 m/15 min, 273 € por 1-2 personas) y las travesías al ponerse el sol; la de Moana Adventure Tours culmina con cena en un restaurante gurmé y cuesta 238 €.

Por tierra no es tan interesante la isla, aunque el turquesa del mar luce fantástico en las excursiones que trepan a cierta altura, ya sea en todoterreno (84 €, medio día, Tupuna Safari) o cuatrimoto (Bora Bora Activities Center, 3 h, 240 € por pareja). Desde un helicóptero las vistas son aún más espectaculares, pero el precio sube: 323 € por el vuelo de 20 minutos (Tahiti Nui Helicopters).

Alternativas hay para senderistas. El problema en Bora Bora es que las sendas no están bien señalizadas y es fácil perderse. Conviene contratar un guía. Los ascensos de los montes Ohue (620 m, unas 5 h) y Pahia (658 m, de 6 a 8 h) son difíciles. De dificultad moderada son el Valle de los Reyes (2-4 h) y la subida a la cumbre del Mata Pupu (235 m), corta pero muy empinada al final. Premia con vistas notables hacia ambos lados de la isla.

Arrendar vehículo para dar la vuelta por el camino costero no vale la pena. El pueblito de Vaitape tampoco resulta interesante más allá del centro artesanal y los movimientos en el pequeño puerto.

Más aconsejable —y lo recomiendo mucho— es el taurumi o masaje tahitiano, relajador, untuoso, de presión moderada. Se suele aplicar con aceite de coco en que se han macerado flores de tiare, el llamado monoi. Está disponible en los espás de los principales hoteles (117 €, 25 min, en Le Bora Bora by Pearl Resorts). También es recomendable el tatuaje. En Marama Tattoo, frente a playa Matira, crean diseños los mejores tatuadores a mano alzada de Polinesia Francesa: Marama Olson y Warren Feng.

Muchos turistas llegan a Bora Bora atraídos por las playas. Playas de arena coralina bordean todos los islotes, pero la isla montañosa solo tiene una, la famosa playa Matira. Es una península chata y angosta estirada en el extremo sur. Forma dos arcos. Mirando un mapa, un arco gira hacia la izquierda y el otro hacia la derecha. En el arco de la izquierda está el hotel Matira, casi no tiene manchones de coral vivo y por lo mismo es pobre en peces de colores; en el arco de la derecha están los hoteles Le Moana, Maitai y Royal, se despliegan más corales y la vida submarina luce más atrayente para el nado con esnórquel.


Los hoteles, todos, están frente a una playa (no así las pensiones y casas de alquiler). Los principales disponen gratis de tablas y piraguas a remo, kayaks e implementos para nadar con esnórquel.

Existen actividades de intereses más acotados. Algunas son gastronómicas: excursión culinaria (215 €), degustación de rones polinésicos (210 €), degustación de vinos (168 €). Varias son acuáticas y participativas: esquí o wakeboard (1 h, 254 € por hasta cuatro personas), jetboard (1 h, 323 €), flyboard (1 h, 339 € por dos personas), kitesurf (2 h, 339 €), wingfoil (2 h, 339 €), arriendo de lanchas (desde 193 €, medio día, por lancha de 6 hp que no requiere licencia).

Fotos:
Bora Bora desde el aire © G. Le Bacon / Tahiti Nui Helicopters / Tahiti Tourisme
Excursión en piragua por la laguna interior © G. Le Bacon / Tahiti Tourisme
Espá del Intercontinental Thalasso © Tahiti Tourisme

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