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Atolones: La Polinesia de coral

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  Desde el aire parecen charcos turquesa que resplandecen en el vasto océano. Son los atolones: islas de coral con forma de anillo más o menos circular u ovalado. Los atolones, que sobresalen apenas por encima del mar, carecen de montañas, elevaciones y agua dulce. Encierran una laguna interior de agua marina —fuente del resplandor turquesa— en la que abundan peces de las más fantásticas formas y colores. Parte o todo el anillo de coral está cubierto de islotes, uno o varios, chatos y de altura insignificante. Son los llamados motu : franjas de verdor en que crecen cocoteros y pandanos, y arbustos que gustan de los suelos salobreños y que no conocen nombres en español. En dichos islotes vive el cangrejo cocotero. Puede alcanzar el metro de envergadura. Es cangrejo poderoso, que abre los cocos con sus pinzas, y también cangrejo raro, pues el adulto se ahoga en el agua. Más pequeñitos y mucho más abundantes son los cangrejos ermitaños; acarrean sus conchas sobre la arena y no le teme...

En los confines de Oceanía

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Cerca no queda Mangareva. La principal de las islas Gambier comparte arrecife barrera y laguna interior con otras 9 islas volcánicas, casi despobladas, y 18 islotes de coral. Es archipiélago situado al sudeste de las islas Tuamotu, ya casi saliéndose del trópico. El vuelo desde Papeete toma 3 horas y 45 minutos, y una hora más cuando hace escala en Hao. En Mangareva no hay playas (las hay en los islotes y en Aukena y Taravai). En Mangareva tampoco hay hoteles, solo 4 pensiones que suman 17 habitaciones. Lo que sí hay son ostras y perlas de las mejores, y un monte, el Duff (441 m), a cuya cumbre ladeada los turistas suben, y una catedral que es el edificio católico más grande de Polinesia Francesa —el catolicismo penetró por las Gambier en Polinesia—, y ruinas de lo que alguna vez fueron escuelas, torres de vigilancia, conventos… Obras levantadas, con piedras, coral y esfuerzo, por isleños sudorosos y resignados, bajo las severas órdenes de los misioneros católicos llegados en 1834. En ...